¡Cuán hermoso eres, Señor! Nadie es como tú Eres eterno príncipe de paz En ti confiaré Desde la eternidad Tu has sido Dios Y por siempre señor seguirás siendo Dios Pues tú eres por siempre Hijo de Dios Mi corazón y mi alma por siempre confiará en ti Mi corazón y mi alma por siempre confiará en ti