Corro a los brazos de mi Padre Te escucho decir: Mi hijo eres tú Me acerco al trono de Tu gracia Me rindo ante ti, es Tu amor para mí Corro a los brazos de mi Padre Te escucho decir: Mi hijo eres tú Me acerco al trono de Tu gracia Me rindo ante ti, Tu amor no tiene fin Tú, la única fuente saciable Tú, para mi alma tan favorable Y yo, quiero ser ofrenda agradable Y poder corresponder a Tu amor inagotable Incomprensible es lo mucho que me amas Y que me digas ‘hijo mío’ cuando me llamas Derramas en mi vida de Tu presencia Hoy anhelo sentirte con emergencia Jamás he de negarte, siempre he de seguirte Comprendo que nací para glorificarte Voy a seguirte, voy tras Tus pasos Y si me canso descanso en Tus brazos ¿A dónde iré, sino a ti Padre bendito? Nadie mejor que Tú sabe lo que necesito Abrázame, hablame, lléname Restáurame, enamórame